Concluyen mis estudios
en la UCAB con muchas satisfacciones. Participé en varias obras de teatro y la
vida universitaria me hizo madurar muchísimo. Empecé a mitad de carrera a
estudiar de noche para poder trabajar de día. Los intentos de mi papá por
conseguirme trabajo en alguna de las empresas de sus amigos, fue infructuosa.
Ningún jefe quería que la hija de un amigo entrase a una agencia de publicidad,
que tenían entonces más fama de ser antro de perdición.
Pero mi amiga Tony Faría
que dejaba su cargo de secretaria en JWT porque se casaría, me ofreció la
posibilidad de sustituirla y así fue. No era la primera vez que trabajaba. En
1975 envolví regalos en El Aljibe, la tienda de regalos que tenía entonces mi tía Cecilia. Más tarde
atendía en la librería que en el edificio Mónaco tenía mi madrina de
confirmación Josefinita Ojeda de Luciani. Ya este trabajo en JWT era serio y
tenía que ver con mi carrera definitiva en comunicación social, en ese
entonces, segura de que evolucionaría en el área de publicidad.
En 1980 hubo otra
ruptura amorosa que me marcó mucho pero que gracias a Dios fue así como
sucedieron las cosas. Néstor Mena es un estafador emocional y gracias a su
desplante fue que decidí más rápidamente, optar por hacer un postgrado en
producción de televisión en Los Angeles. Mi sueño. Me deslumbraba de lejos esa
ciudad y mi meta era llegar a Hollywood. Conocer especialmente a Gene Wilder,
uno de mis actores favoritos.
Me fui hecha polvo,
absolutamente destruida afectivamente y llegué casa de mis entrañables amigos
Raldo Lamardo, María Eugenia Useche y Luis Useche. Mi amigazo querido a quien
extraño mucho porque ya no está.
Poco a poco me fui
reponiendo hasta conocer a Christa Oetjen en Pepperdine University. Una alemana
que no hablaba inglés ni español, y yo no hablaba alemán, pero nos entendimos y
alquilamos un apartamento en Malibu para compartir. Christa fue mi mejor amiga
y hoy ni siquiera el Facebook me ha permitido encontrarla otra vez.(2009). En
2013 la encontré!!
Christa con su esposo, hoy, en Ventura |
Pepperdine es la típica
universidad privada que se puede esperar de Los Angeles: muchísimos millonarios
e hijos de actores (Charlton Heston) y de directores (Passeta el director de la
ceremonia de los Oscar) y todos los iraníes que se exilaron con la caída del
Sha de Irán por el Ayatollah Homeini. Quedaba frente al mar!
En cualquier playa de LA |
Pudimos ir con Passeta a
un ensayo general de la entrega del Oscar ese ano, y conocí a Sheena Easton
quien canto “For your eyes only”. Canción que gano el Oscar por mejor canción de
película ese ano.
Ir a clase con esta
gente era como ir a un torneo de golf: carros, ropa, accesorios último modelo.
Pero fino en realidad, la universidad era muy agradable y frente al mar. Allí
conocí a Ryan O’Neal quien vivía enfrente del apartamento que alquilamos
Christa y yo, a Olivia Newton John, Neil Diamond, Tony Dalton, Dustin Hoffmann
en la universidad y a una actriz francesa, Genevieve Bujold o algo así, fue a
comprarnos en un garage sale.
Al terminar el primer
trimestre preferí cambiarme a una escuela con mayor énfasis en televisión y me
inscribí en Loyola Marymount University. Tambien me aceptaron en UCLA, asi como
para trabajar en las Olimpiadas pero eso no ocurrió. No me quede para el
evento.
Desde mi apartamento de
Malibu vi el 30 de julio de 1981 creo, la boda de Lady Di con el príncipe idiota
Carlos. La boda del siglo para muchos. Mas de 20 millones de personas hicieron
lo mismo que yo.
Ya había ocurrido en
Venezuela el nefasto viernes negro, cuando en el gobierno de Luis Herrera, se
devaluó la moneda y el dólar pasó de 4.30 Bs, a costar 8 y 10, lo que cambió
por completo la economía de todos. Allí fue cuando me dediqué en cuerpo y alma
a solicitar la beca del Gran Mariscal de Ayacucho y gracias a Nitu Pérez Osuna,
porque su mamá era la presidenta de fundación y tramitó la beca. Me ayudaron
si, se lo agradeceré a Nitu la vida entera, pero me la merecía!
Mis tres años en LA
fueron la locura. Estudié muchísimo y me gradué en dos carreras o dos
especializaciones: un major en televisión production y un minor en
screenwriting. Fueron los comienzos de Madonna, mientras Menudo revolucionaba
Caracas. Las Go Go, Sparks,The Cars, Clash, Michael Jackson, Bruce
Spreengsteen, Sparks, Michael Jackson. Los años de las cadenas en los tobillos,
el pelo rosado y tres piercing en cada lóbulo de la oreja. Cero drogas y mucho
trabajo. Me visitó Mónica, mi mamá, mi papá, Adriana y Melanie con un pegoste
que resultó mi roommate por un tiempito, Carolina Bustillos. Conocí a Sylvester
Stallone, Rita Moreno, Bette Midler, Sergio Méndez, Ricardo Montalbán, Dani de
Vito, Erik Estrada y en un viaje a New York con la familia en diciembre, a Roy
Scheider, Candice Bergen, Al Pacino, Goldie Hawn, pero nunca jamás conocí a
Gene Wilder. Fui al ballet a ver a Godunov, estuve en Xenon, Whisky a Go Go,
Studio 54, el mundo era mio, lo tenia arragado, en la palma de mi mano.
Lista para ir a concierto de DEVO con Lupe. |
Conocí muchos
venezolanos y mexicanos, la pasamos muy rico a pesar de la soledad. En 1980
hubo un atentado contra Ronald Reagan. Lo escuche casi en vivo por radio desde
la casa de Raldo y Maria Eugenia. Fue el estreno de Alien, Chariots of Fire,
Pixote, E.T., e Indiana Jones más La Guerra de las Galaxias.
Conocí el submundo de
Rocky Horror Picture Show con Luisín Useche, mi gran pana. Evento histórico e
irrepetible. Fui a Whisky a Go Go, el lugar legendario donde debutaron los
Beatles.
Visité San Francisco,
Santa Bárbara, San Diego, Las Vegas, Colorado, Carmel, San José, Hawaii, Tijuana,
Denver, Vail, Nueva York y fui una mujer feliz, despreocupada, solamente
atendiendo mi postgrado. Gracias a mi papá y a la institución de becas Gran Mariscal
de Ayacucho.
Mi tutor fue el Dr. Larry
Wenner, quien siempre quiso ayudarme para permanecer en LA cuando terminara el
postgrado pero le dije que no. Preferí regresar a Venezuela, donde ansiaba
comenzar a producir programas de televisión de investigación periodística. Total
ya el camino lo tenía abierto con Venevision por las pasantías que hacia allá
cuando iba de vacaciones.
En una oportunidad
fuimos también a Catalina Island, un lugar bellísimo donde, al caerse de un
yate, se ahogara Natalie Wood.
En mis visitas a
Venezuela de vacaciones, trabajé ad honorem en Venevisión con Alba Revenga en
la producción de una serie con Arturo Uslar Pietri, “Raíces Venezolanas”. Ese
trabajo me premió con un puesto seguro a mi regreso en el noticiero estelar “El
Informador”. Éramos un grupo de reporteros muy prestigiosos y teníamos mucha
credibilidad a pesar de que ese año la censura a la prensa era bastante
extrema. La Noticia, de VTV, era el mejor noticiero y allí conocí a Carlos
Fernandes, Juan Sará, Omaira Botello, Angel Bustamante. En El Observador estaban
Elizabeth Pérez e Ingrid Priego. Excelentes periodistas todos. Mi ano en
Venevision, prometia para mi una carrera exitosa. Gozaba del aprecio de todos,
especialmente del doctor Jose Rafael Revenga, vicepresidente. Me asigno muchos
trabajos especiales, como las visitas de presidentes de CentroAmerica,
entrevistas al ex presidente Rafael Caldera, un trabajo super especial en
RECADI, y muchos trabajos que requerían hablar ingles.
Lamentablemente, esas
cosas del destino, por la incoherencia, el desatino, no sé ni cómo llamarlo, de
mi hermana Ana María, involucrada en una “organización”, junto a Alejandro Pena
mi primo, para mí era más como una “secta”, de un loco llamado Lyndon Larouche,
echó por la borda toda mi preparación, aceptación, estima y futuro que tenía en
ese canal de televisión.
En Los Angeles estuve
también empatada con un colombiano de Medellín. Un paisa que llaman. Fernando
Tobón. Un excelente profesional de la TV que me enseñó mucho pero no teníamos
la mejor relación. Con él tuve muchos episodios agresivos y otros absurdos como
discutir si Colombia era mejor o no que Venezuela.
Muchos años después
supe que Fernando murió de un infarto a los 46 años en su habitación de
Medellín, solo. Nunca se casó.
Cuando regresé a
Caracas en 1984, se suponía que era para recoger amarras e irme a California y
casarnos. Yo empecé a trabajar en “El Informador” y estaba feliz con la
dinámica de la noticia. Un día me llamó a preguntarme cuando regresaba y le
dije que no regresaría. Todo se terminó. Mi timón dio un giro de 360 grados
hacia otro destino. Creo que mi espíritu nunca sería feliz fuera de Venezuela.
Fernando me mostró Bogotá, Cartagena y Medellín. Su hermano Carlos fue quien me
dio la triste noticia de su partida. Esa es la vida, unos nacen y otros se nos
van. Me enteré en el 2008. Ya activadas las redes sociales de Internet, donde
conseguí a Carlos. Cosas curiosas, no estaba buscando a Fernando sino a Carlos…
En esa ciudad trabaje
con Fernando como corresponsal de farándula para Colombia. Entrevistamos a Pia
Zadora, en su casa de Hollywood. Espectacular. Recuerdo un vitral de ella que
era una cosa bellísima. También a Sergio Méndez, en una casa que fue alguna
vez, regalo a Carole Lombard de Clark Gable.
Y en 2009 Michael
Jackson murió por una sobredosis involuntaria.
En 2009 tambien supe
que el doctor Wenner sigue dando clases en LMU y nos escribimos!