lunes, 16 de julio de 2012

Sabias que...

El maltrato es particularmente una condición que requiere de mucha resiliencia, sobre todo en la infancia, sin embargo, muchos niños tienen distintas maneras de sobreponerse y mantener la esperanza y los deseos de vivir, algunas personas necesitan tocar fondo para comenzar a recuperarse, tomar conciencia de su estado y hacer algo para salir de allí.

El nido vacio

Cuando los hijos estan pequenos a uno le parece que el dia es interminable, que no crecen nunca y que se nos va la vida nada mas en ocuparnos de ellos. Nada mas incierto. No se a las demas pero para mi, el crecimiento y alza de vuelo de mis hijos ha ocurrido en un abrir y cerrar de ojos. Asi como la cancion, "parece que fue ayer" cuando nacieron y ya hoy estan lejos de casa, haciedo su vida. Podra parecer ligero, pero para mi es una prueba mas que estoy atravesando en mi resiliencia. No tenerlos, no abrazarlos, no vivirlos. la resiliencia   

"Implica un conjunto de cualidades que propician una adaptación exitosa y una transformación que recupere de los riesgos de la adversidad, que enfrente el estrés y las situaciones de riesgo, con luminosidad y desde las fortalezas, que le permitan a la persona, superar los momentos difíciles, recuperar el flujo hermoso de la vida y salir con nuevas energías y aprendizajes que le permitan ser mejor en la vida". (http://www.usatucerebro.com/resiliencia/)

No es facil desprenderse y eso se conoce como el sindrome del nido vacio. Cuando los hijos se van, queda ese vacio en el hogar pero sobre todo en el alma y en el corazon. Con humor, con amigos y con mucha fortaleza salimos adelante y aprendemos a sobrevivir con ese vacio, y con la esperanza siempre del reencuentro.

domingo, 8 de julio de 2012

Lo que yo espero




Yo espero que la vida que nos queda sea bondadosa con nosotros, para que podamos ver lo que hemos sembrado en ella.
Yo espero que el amor que sentimos sea lo suficientemente poderoso como para llenar los corazones de quienes nos rodean.
Yo espero que la buena semilla germine en las almas de quienes nos importan para multiplicar la cosecha.
Yo espero que Dios vea con amabilidad la intensidad del amor que profesamos para que perdone a los que ofendimos al amar.
Yo espero que la transparencia de nuestros sentimientos impregne de luz e ilumine el camino de quienes apenas comienzan a pisar esa senda.
Yo espero que la inteligencia que nos realza sea  para pensar en el bien, más que  en el mal, que hacemos a los demás.
Yo espero que quienes nos aman sepan perdonar las torpezas y descuidos que tuvimos por actuar tantas veces sin pensar.
Yo espero que las mentiras que hemos dicho sean sólo un anhelado deseo de tener lo que más ansiamos en la búsqueda de la felicidad.
Yo espero que el pensamiento nos permita ver claramente que es mejor ser honestos y perder que mentir y ganar.
Yo espero que las riquezas del alma y del espíritu sean siempre mayores y mejores que los tesoros materiales.
Porque de nada vale la vida cuando se triunfa y se logra una paz encubierta, y al final de la vía realizamos que nos encontramos con las manos vacías, con el corazón exhausto y el alma en pedazos.
Yo espero que las armas más poderosas para derrocar al enemigo sean eternamente el amor, la honestidad, la humildad, el desprendimiento y la integridad.
Yo espero que lo que nos queda por vivir se plene de sinceridad, fe, pureza, alegría y ambición de prosperidad junto a los que de verdad amamos y nos aman.
Porque nuestro paso por la vida es corto y no hay tiempo que perder.
Yo espero dar lo que tengo y no lo que aspiro, prometer sólo lo que puedo cumplir, entregar sin condiciones y amar con el corazón más que con la razón.
Porque el mejor ejemplo que podemos dejar es la congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos, lo que pensamos y lo que deseamos.
Yo espero que Dios siempre esté allí conmigo para no dejarme descansar hasta que logre lo que yo espero.

Maria Elena

sábado, 7 de julio de 2012

Hasta donde puede estirar la liga?

Cuando comence a escribir este blog, recien habia descubierto el termino RESILENCIA, pero entendi perfectamente de lo que se trataba porque me identifique plenamente con su significado. Yo siempre crei que mi vida habia sido normal pero a medida que me encontraba con situaciones super dificiles y dolorosas tambien recordaba que mi infancia y adolescencia, aun cuando no tenia necesidades,al contrario, vivia en abundancia, emocionalmente la situacion era precaria y poco feliz.

El tiempo pasa y cuando eres adulto comienzas a descubrir que cuando tus padres te caian a golpes, correazos, zapatazos y punetazos, eso no era normal. Resulta que todo esto tiene sus consecuencias y no basta con que te digan que eso no es malo. Resulta que una cosa es lo que dice el burro y otra quien lleva la carga.

La ultima paliza fue la ultima porque una psicologa llamo a mis padres cuando en terapia se lo conte y me imagino que lo que les dijo fue suficiente para que mas nunca me pusieran una mano encima. Ya tenia 14 anos. Suficiente.

Hoy, que soy una mujer de 56 anos, miro hacia atras y es cuando me duelen esos golpes. Y mucho. Entiendo que creci con la autoestima muy maltratada y que nunca me senti digna de mi misma a pesar de ser siempre el alma de la fiesta, la mas querida, la amiga de todas y hasta tan bonita que llegue a ganar un concurso de belleza. Sin embargo, nunca me lo crei.

Hoy me siento a veces cansada de tanto luchar y sobrevivir, de que todavia cuando tengo una pena, la respuesta sea, que es mi culpa y que "nadie me mando a...", sin compasion, consideracion, o amor.

Mi vida hoy son mis hijos. Por ellos sigo adelante y trato de ser la mejor madre que puedo ser, con las carencias que tengo y con la poca fuerza que todavia me queda.

Yo soy una resiliente con todas las de la ley. Aun sin haber sufrido una gran enfermedad, he vivido la vida entera sin tener afectos verdaderos, sin sentirme protegida, segura, amada.

Hoy le doy mi amor a mis hijos y es a traves de ellos que he conocido el amor.