Yo espero que la vida que nos queda sea
bondadosa con nosotros, para que podamos ver lo que hemos sembrado en ella.
Yo espero que el amor que sentimos sea lo
suficientemente poderoso como para llenar los corazones de quienes nos rodean.
Yo espero que la buena semilla germine en las
almas de quienes nos importan para multiplicar la cosecha.
Yo espero que Dios vea con amabilidad la
intensidad del amor que profesamos para que perdone a los que ofendimos al
amar.
Yo espero que la transparencia de nuestros
sentimientos impregne de luz e ilumine el camino de quienes apenas comienzan a
pisar esa senda.
Yo espero que la inteligencia que nos realza
sea para pensar en el bien, más que en el mal, que hacemos a los demás.
Yo espero que quienes nos aman sepan perdonar
las torpezas y descuidos que tuvimos por actuar tantas veces sin pensar.
Yo espero que las mentiras que hemos dicho sean
sólo un anhelado deseo de tener lo que más ansiamos en la búsqueda de la
felicidad.
Yo espero que el pensamiento nos permita ver
claramente que es mejor ser honestos y perder que mentir y ganar.
Yo espero que las riquezas del alma y del
espíritu sean siempre mayores y mejores que los tesoros materiales.
Porque de nada vale la vida cuando se triunfa y
se logra una paz encubierta, y al final de la vía realizamos que nos
encontramos con las manos vacías, con el corazón exhausto y el alma en pedazos.
Yo espero que las armas más poderosas para
derrocar al enemigo sean eternamente el amor, la honestidad, la humildad, el
desprendimiento y la integridad.
Yo espero que lo que nos queda por vivir se
plene de sinceridad, fe, pureza, alegría y ambición de prosperidad junto a los
que de verdad amamos y nos aman.
Porque nuestro paso por la vida es corto y no
hay tiempo que perder.
Yo espero dar lo que tengo y no lo que aspiro,
prometer sólo lo que puedo cumplir, entregar sin condiciones y amar con el
corazón más que con la razón.
Porque el mejor ejemplo que podemos dejar es la
congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos, lo que pensamos y lo que
deseamos.
Yo espero que Dios siempre esté allí conmigo
para no dejarme descansar hasta que logre lo que yo espero.
Maria Elena
1 comentario:
SIMPLEMENTE HERMOSO
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