Cuando comence a escribir este blog, recien habia descubierto el termino RESILENCIA, pero entendi perfectamente de lo que se trataba porque me identifique plenamente con su significado. Yo siempre crei que mi vida habia sido normal pero a medida que me encontraba con situaciones super dificiles y dolorosas tambien recordaba que mi infancia y adolescencia, aun cuando no tenia necesidades,al contrario, vivia en abundancia, emocionalmente la situacion era precaria y poco feliz.
El tiempo pasa y cuando eres adulto comienzas a descubrir que cuando tus padres te caian a golpes, correazos, zapatazos y punetazos, eso no era normal. Resulta que todo esto tiene sus consecuencias y no basta con que te digan que eso no es malo. Resulta que una cosa es lo que dice el burro y otra quien lleva la carga.
La ultima paliza fue la ultima porque una psicologa llamo a mis padres cuando en terapia se lo conte y me imagino que lo que les dijo fue suficiente para que mas nunca me pusieran una mano encima. Ya tenia 14 anos. Suficiente.
Hoy, que soy una mujer de 56 anos, miro hacia atras y es cuando me duelen esos golpes. Y mucho. Entiendo que creci con la autoestima muy maltratada y que nunca me senti digna de mi misma a pesar de ser siempre el alma de la fiesta, la mas querida, la amiga de todas y hasta tan bonita que llegue a ganar un concurso de belleza. Sin embargo, nunca me lo crei.
Hoy me siento a veces cansada de tanto luchar y sobrevivir, de que todavia cuando tengo una pena, la respuesta sea, que es mi culpa y que "nadie me mando a...", sin compasion, consideracion, o amor.
Mi vida hoy son mis hijos. Por ellos sigo adelante y trato de ser la mejor madre que puedo ser, con las carencias que tengo y con la poca fuerza que todavia me queda.
Yo soy una resiliente con todas las de la ley. Aun sin haber sufrido una gran enfermedad, he vivido la vida entera sin tener afectos verdaderos, sin sentirme protegida, segura, amada.
Hoy le doy mi amor a mis hijos y es a traves de ellos que he conocido el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario