domingo, 18 de agosto de 2013

Fuera de los medios de comunicacion (1986-1988)

Muy dolorosa la separación de Venevision y aun cuando fui a VTV a trabajar con Maria Fernanda Flores, la luna de miel no duro sino tres meses. Fue entonces cuando salí definitivamente del amor de mi vida: la television.

En ese entonces, 1986-1987, hago un giro en mi carrera profesional. María Eugenia Otero, estaba trabajando en el Banco Latino con Reinaldo Casanova, en la división de Mercadeo y Publicidad y es así cómo cambia toda mi energía, de la televisión al área corporativa.
 
Yo, en la convencion del Banco Latino, 1987
En el matrimonio de Carlos y Marbella conocí a Armando Borrero, un primo hermano de la novia. Yo fui a ese matrimonio sin ganas, muy triste porque había terminado con Gerardo Pinedo con quien supuestamente me iba a casar! Las cosas se enfriaron y el romance también. Armando fue muy caballeroso y de inmediato comenzamos a salir… bueno el vivía en Mérida, hoy todavía. Intentamos esta relación hasta que al cabo de muy poco tiempo, nos casamos. Yo tenía 30 años, él 3 menos que yo. Tenía mucha ilusión de comenzar un proyecto de vida junto a un tipo bueno, sencillo, que me quería mucho. Armando es de Coro y sus padres viven en Cumarebo, un pueblo, en el estado Falcón, muy humilde. Su papá es médico ginecobstetra y desarrolló una clínica que atiende a las mujeres de allí y sus alrededores. Gente humilde, de buen corazón pero como todo provinciano, con falta de ambición y de crecer mucho más de lo que le permitiera vivir como hoy. En su propio pueblo y con una vida promedio sin grandes lujos, ni grandes proyectos. A los cinco meses me fui a vivir a Mérida con él mientras seguía en la culminación de sus estudios. No funcionaba bien. A los cinco meses de casada salí en estado. El 11 de julio para ser precisos. Mi mayor felicidad en esa relación que se marcó por vivir con mucha escasez y pocas manifestaciones de querer cambiar eso. Regresé a Caracas para dar a luz en el Centro Médico, con Leopoldo Cárdenas. Tenía mi apartamento que mi papá me aconsejó comprar cuando nos dio un dinero a cada una. Yo me metí en este negocio y quedé con una hipoteca que cancelé con el tiempo, con mi trabajo.
 
1988, Andres Elias el día de su bautizo
1988. Así fue como después de 9 meses nació mi primer hijo, mi primer gran amor, la criatura más querida de mi vida, con mucha dificultad porque su fecha se pasó y el parto fue difícil. Cesárea. Me anestesiaron completa y con el favor de Dios todo salió bien. Andrés Elías vino el 10 de abril de 1988, año del Dragón, a llenar mi vida con todo su paquete hermoso y me ha hecho una madre muy, pero muy orgullosa y feliz.

Andrés siempre fue muy vivaz, andaba conmigo para todos lados, siempre inquieto y juguetón. Lo llevaba a ms guardias del canal, a la oficina del doctor Lares. Cuando nos enviaron a la sede de la avenida Soublette me preguntaba: “mamá vas a Quinta Kiespo?”. Mi negrito adorado.

Andrés Elías es Aries, como yo, nació un domingo a la 1:40 p.m. con mucha dificultad. El embarazo se había pasado de fecha pues el tope era el 5 de abril. Me durmieron completa y me hicieron una cesárea vertical. Me dio mucho miedo. Lloré mucho antes de caer profundamente dormida pues el doctor no llegó rápido como esperábamos. Estuve con pitosín desde las 11:30 a.m. y los dolores fueron descomunales. Vine a reconocer casi al día siguiente de haber dado a luz.

Mi pobre negrito nació todo arrugado y despellejado! Estaba madurándose dentro de mi! Gracias a Dios es un tío fuerte y sano que aguantó ese encuevamiento y superó hasta haber tragado meconio.

Andrés Elías se convirtió en mi razón de ser, me dediqué en cuerpo, alma y corazón a criarlo y hacerlo crecer con todo lo mejor que pude brindarle. Amor, cuidado, educación, salud, familia, formación e integridad.

Del Colegio Don Simón pasó al Colegio San Ignacio, igual que Pedro Elías, se graduó de Senior (kínder a quinto año) y estudio medicina en la Universidad Iberoamericana de Santo Domingo, República Dominicana. Se graduó Cum Laude y se caso con su compañera de estudios, la boricua Joann González. Muyechada palante, inteligente, bonita, entusiasta y adora a mi negrito.

Es un hombre ya de muy buen corazón, inteligente, cariñoso y bondadoso. A pesar de haber tenido un matrimonio muy malo con su padre, me dio el hijo más bello y adorado, junto a mi Pixo, Gustavo, son mis tesoros más preciados. Siempre digo que repetiría todo igual si eso significa que ambos volvieran a nacer.
Mi matrimonio con Armando no duro mas de tres anos porque su empuje para progresar no fue suficiente y pasamos de pasar trabajo a pasar mas trabajo. Preferí continuar en soledad al lado de mi hijo.
Justamente después de un mes de haber nacido Andres, tuve la oportunidad de volver a la televisión, en RCTV.


La vida me dio un vuelco muy violento y radical. Yo tenía una vida cómoda, en una casa grande, con mi familia disfuncional pero dentro de lo normal. No sé por qué escogí de repente casarme con Armando, claramente diferente a mi y con principios y costumbres diferentes. Así lo hizo Ana María cuando se casó con Ibrahim y Adriana cuando se casó con Alfredo. No había aprobación así que supongo que era lo natural, que no estuvieran de acuerdo. Creo que con esa decisión fue que comenzó mi vida a lastimarse y tomar, de ahí en adelante, las decisiones más equivocadas posibles. Creo también que mi mamá, luego de la muerte de Pedro y del divorcio de mi papá, también empeoró su capacidad para relacionarse con sus hijas y llevar las riendas. No tuve una guía, una orientación, sólo la negativa constante a todo lo que convertía sus sentencias en meramente una autoridad por autoridad y no por amor. Desde 1988 los tropiezos se acentuaron cada vez más y todo aquello con lo que soñaba y tener una familia feliz, un trabajo exitoso y amor y paz, no sucedieron. A pesar de todo le doy gracias a Dios por permitirme las equivocaciones y aprender de ellas y siempre mantengo la esperanza de que algún día logre lo que deseo. Lo más bello de todo ese error mío, es Andrés Elías. Si tuviera que repetir todo para tenerlo de nuevo, lo haría. Andrés Elías es uno de mis orgullos, junto a mi Pixo del que hablaré después. Andrés es mi luna, mi noche, mi ciruela pasa (nació arrugadito y morado), mi paz, mi comprensión. Se casó en 2012 con Joann, una boricua emprendedora y echada pa’lante, como debe ser. Ese ano se gradúan de médicos los dos. Juntos luchan ahora por abrirse camino en Puerto Rico para luego irse a USA.

No hay comentarios: